domingo, 20 de marzo de 2011

De la imagen al imaginario (Fragmento)*

¿De que hablamos cuando hablamos de la imagen del cuerpo en el ámbito de la danza? ¿Cúales son las asociaciones entre el imaginario y la autopercepción?

La obra de Paul Schilder "La imagen del cuerpo", sigue siendo una referencia para pensar el concepto. La imagen del cuerpo es una manera en que el cuerpo se nos presenta a nosotros mismos por el trabajo conjunto de sensaciones y de la memoria. Su estudio sobre la imagen del cuerpo se situa en el plano psíquico y en la cuestión perceptiva. Schilder considera el esquema postural, es decir, la organización singular de la postura en su diálogo con la gravedad, como el fundamento d e la imagen del cuerpo. Este esquema postural es presentado como una entidad dinámica "Como nosotros cambiamos permanentemente de posición, siempre estamos en el proceso de construcción de un modelo postural de nosotros mismos, que está siempre en constante transformación". Por tanto: la imagen del cuerpo es un fenómeno social, porque el modelo postural del cuerpo está ligado al modelo postural de los otros" (...)

El imaginario consiste primeramente en el trabajo de la percepción, un fenómeno complejo(...) "Cada uno percibe para moverse y se mueve para percibir"

La puesta en obra de estrategias perceptivas depende de la organización personal de cada individuo; se hace siempre referencia a la gravedad. Pero la percepción no es disociable de la huella fijada por la cultura y la sociedad en la que se vive. Por lo tanto, no se podría tener observación de lo imaginario en un sentido universal, sino solamente en la manera en que un determinado imaginario singular organiza el gesto de un sujeto. En todos los gestos del bailarín, e incluso en todo acto coreográfico, se puede ver la obra de un imaginario singular, es decir, un modo de sentir y de percibir lo particular.

(Extracto del artículo publicado por DCO)

*Julie Nioche

Bailarina, coreógrafa y maestra francesa

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